Bienvenidos a la Fanesca

Este es un espacio para compartir sobre tu pensamiento. Esperamos que puedas usarlo con responsabilidad y criterio.

lunes, 23 de abril de 2012


Men encanta esto de viajar...
Algunas seguridades de la vida....

Es la fecha 9 de abril. Amanece en el sur de Quito. Abro mis ojos, pero aun no contemplo con ellos la claridad y ya con mis oidos, percibo si, la bulla de la ciudad a la que desde hace algunos años atrás (1998 para ser exacto), abandoné a la fuerza. El día de ayer cumplí años y de no ser por mi esposa y mis hijas que me hicieron acuerdo, ni siquiera yo me hubiera dado cuenta de que era aquella fecha de recordación. Igual, el trajín fue complicado pues tuve que hacer maletas a la madrugada y tratar de salir rápido de Pacto para al día siguiente (hoy), embarcarme en el vuelo de Aerogal, que me llevaría hasta el aeropuerto de Colombia y de allí, en el vuelo de Avianca hasta Sao Paulo.
A pesar de que no me di cuenta de la fecha, mi reloj biológico si lo hizo: me he asomado al espejo y veo que la barba está más tupida cada vez y por más que intento rasurarme hasta casi dejarme la piel como "derriere de bebé" (la otra palabra suena muy vulgar. Prefiero el eufemismo, en este caso. :) ), vuelve a crecer a las pocas horas. Eso entre algunas otras cosas.
Sin embargo, pensando en las cosas que han ocurrido en los últimos días (días de bendición de parte de Dios hacia mi vida y mi familia, manifestadas de muchas maneras), entiendo que a esta edad si puedo estar seguro de algunas cosas: (AL FIN!!!).
1. Me encanta viajar!!! Una de las cosas más hermosas que puede hacer una persona en la vida es eso: tomar su maleta (mochila, bolso, cartera, valija, alforja, LO QUE SEA QUE DESEE LLEVAR) y dejar pasar los caminos. Sea por bici, a pie, en auto, avión, teleférico, camión, camioneta, pagada o al dedo. ¡Cómo sea! Viajar es hermoso. No importa si es mucho o poco, no importa si el medidor de kilometraje del artefacto le marca 4497 km (distancia que marcó el GPS del avión hasta Sao Paulo desde Bogotá) o, simplemente 18 (que es más o menos la distancia de la casa de mi mamita linda de ojos azules, hasta la parada del metrobus). Me he dado cuenta que me pongo como niño cuando se trata de viajar: El examinador de equipaje, dentro del aeropuerto nos pregunta con voz amable "¿ventana o pasillo?" y antes de que siguiera el Obispo intente abrir su boca para responder yo ya lo he hecho: "Ventana por favor y le pido que se asegure que no sea sobre el ala". El solo pensamiento de que podré ver por ella las luces de los "enanos" qu viven abajo me emociona ¡!.
2. No me gusta usar corbata!!! Recuerdo cuando era adolescente, una de las cosas más chéveres que podía haber era salir a los encuentros del "Club de Periodismo" del colegio. La razón: Había que ir de terno. Pero ahora, con el paso del tiempo, creo que hay otras maneras de verse mejor (incluyendo el cuello clerical, que de cuando en cuando también uso). Mi atuendo preferido ahora es jean, botas, camiseta y una polo u otro tipo de camisa (por supuesto, todo de marca nacional).
3. Me encanta el café !!! Quizá una de las bebidas de mayor consumo en el mundo, sea justamente el café. Tengo varios amigos que consideran que el café brasileño o colombiano (por supuesto, no ofensa a ninguno pues todos tienen sus méritos), es el mejor. Yo prefiero el cafecito ecuatoriano. El de Loja (mi tierra natal), específicamente del sector de Malacatos, a pesar de que es un poco ácido, tiene una aroma que no se iguala a ningún otro de los que he probado. Es más, el solo hecho de su presencia inunda el ambiente de ese sabor un tanto amargo, pero increiblemente tonificante.
4. Amo hacer amigos !!! Aunque no siempre lo logro, seguramente por mi carácter un tanto infantil. Uno de mis con-siervos (vive en Loja), siempre opinó que soy inmaduro. Quizá es así. Aun así, a mi favor tengo que decir que, cuando estoy junto a personas desconocidas intento hacer amigos, porque me gusta conocer otros mundos. Y reocnozco que cada persona es un mundo.
5. Amo a mi familia más que a todo lo anterior!!! Pues si. Esto de viajar te permite darte cuenta de todo lo que tienes contigo (no me refiero lógicamente a lo material). Todas las cosas son hermosas: El ver las cosas desde arriba en el avión; poder verte al espejo y vestirte como quieres; el disfrutar de un momento a solas con un café; conocer que hay más que solamente tu mundo al rededor. Hay otros más. ¡Todo eso está bien! Pero no hay nada mejor que regresar a casa y saber que no importa cuantos años hayas cumplido, como te vistas (o si no lo haces :) ), qué comas o tomes, tu familia está allí para decirte que les hiciste falta. Esto es de parte de Dios, pues Dios nos ama extrañándonos a cada instante. Deben saber que no importa a dónde vayamos; no importa con quién estemos; no importa que consumamos Él está allí. y nos ama. De esto estoy real y absolutamente seguro y me gustria invitarte para que tú también lo estés. EL TE AMA. http://www.youtube.com/watch?v=O2O-a1rBpo8

miércoles, 11 de enero de 2012

¿Está el Espíritu Santo en todas y todos?

Encontré este post en el sitio dado. Me surgió la pregunta de si ¿Es solamente para quienes hemos tenido el acierto de intentar escuchar la voz de Dios en nuestra vida, que el Espíritu Santo actúa? y deseo responder a esto desde la lectura de la Biblia:
En el Antiguo Testamento, son contadas las personas de quienes se declara que tienen el Espíritu Santo: El primero en recibirlo fue Adán una vez que Dios lo creó le "sopló" de su Espíritu, esto es, le dió de su aliento para que tenga vida. José, cuando fue llamado ante el Faraón, este "intuyó" que su sabiduría provenía de Dios, por lo que sus palabras hacen saber que él tiene el Espíritu de Dios. En el libro de Números, se nos aclara que Josué tiene al Espíritu de Dios (Num. 27:18), pero además declara que luego fue "lleno del espíritu de sabiduría" por la imposición de manos de Moisés (Num 34:9). Otoniel, hijo de Cenaz, hermano menor de Caleb, fue otro sobre quien el Espíritu de Dios se hizo presente (Jue. 3:10).
Como ellos, otros personajes como Gedeón, Sansón, Saul cuando fue electo rey sobre Israel, David, Amasai jefe de los treinta, Elías, Eliseo, entre otros.
En el Nuevo Testamento, sin embargo, vemos que el Espíritu de Dios mora en los apóstoles (Jn 14:17), y luego llega como respuesta a una promesa hecha por el Señor Jesús en petición al Padre, para todos y todas quienes crean en Él (Jn. 14:26; 15:26). Esta promesa se cumple en el libro de los Hechos 2:4. Desde ese momento, todas y todos quienes comienzan a creer en Dios de manera total, reciben el Espíritu de Dios (vg. Hech. 4:31; 8:14-18; 9:16-18; 10:43-48, entre otros).
Ahora bien, cabe destacar que en el A.T. la palabra "espíritu" tiene muchas connotaciones, aunque la raíz hebrea (que luego fue traducida al griego) es casi siempre la misma. De esa manera, vemos que las declaraciones veterotestamentarias, no necesariamente hablan del Espíritu de Dios como un ser que vive e influye en la vida misma de las personas y hacia los demás. Así encontramos: Espíritu de vida; espíritu de sabiduría; espíritu de conocimiento e inteligencia; espíritu de alegría; incluso, coraje, valor y otros términos que seguramente podemos inferir que son regalos de Dios, debido a la influencia que ejercen sobre las personas que los portan y el bienestar que traen consigo a los que están alrededor. Así, como estas cualidades del espíritu son de noble carácter, también están aquellas cualidades que no producen paz a las personas que los portan y tampoco hacen el bien a los que están alrededor. Como por ejemplo: Número 5:14, nos dice de un espíritu de celos; 1Samuel 16:14-16, noa habla de un "espíritu malo"; 28:7, nos habla de un espíritu de adivinación; 1Reyes 22:21-23, nos habla simplemente de "un espíritu" (este pasaje es sumamente interesante porque la versión RV 60 dice que fue Dios quien le ordenó que vaya y ponga mentira en la boca de todos los profetas); Proverbios 17:22, nos habla de un espíritu de tristeza; entre muchos otros pasajes.
En el texto Neotestamentario, sin embargo, puede resultarnos más fácil inferir que el Espíritu de Dios es quien está en las personas, puesto que aunque los términos usados para la palabra "espíritu" son en mayor cantidad que en el texto en hebreo, el contexto de los pasajes nos indica si se trata del espíritu de Dios o "simplemente" de un espíritu. Así tenemos: Mateo 1:18-20; 10:1; 12:43; Marcos 1:21-26; 5:8-13; 14:33-38; Lucas 11:13; 23:46; Juan 3: 1-8; 4:20-25; Hechos es un libro cargado de alusiones al Espíritu de Dios (por algo este libro es llamado por algunos "Los Hechos del Espíritu Santo); Romanos sobre todo en su capítulo 8; 1Corintios 6:19-20; 1 Tesalonicenses, Timoteo, Hebreos y otros cuyas citas desde las raíces en sus orígenes son básicamente las mismas.
Para entender la diferencia de estos pasajes (no de todos porque ello requeriría la escritura de un libro entero sobre la cátedra de Pneumatología), debemos apuntar que desde el hebreo existen una raíz básica que indica al Espíritu de Dios, como un enviado especial y regalo con fines específicos para un momento en la historia de un individuo (o individuos) y su comunidad. De esta manera, tenemos la palabra רוּח (rûagh), que según el diccionario Strong se repite 379 ocasiones y significa "viento; por la semejanza "aliento", es decir una exhalación sensata (o ni siquiera violenta); figuradamente la vida, la cólera; vigor de un ser sensato (incluyendo su expresión y funciones): - aire..." aunque también puede significar "... la cólera, la onda expansiva de una explosión, el aliento, la frescura del hálito, el valor, la mente, el espíritu e incluso un período de tiempo". Pero consultanto la página de "Reblen", he podido encontrar que lo que infiere más la palabra rûagh, es "acción".
En griego, la palabra básica que traduce a espíritu es (pneuma) y tiene la misma connotación que en hebreo pero me gusta mucho la afirmación del rabino Levin Lenny, quien dice que " la palabra y la acción proceden de espíritu, si usted está hablando en griego o hebreo..."
Entonces, si hablamos desde el origen de las palabras y, entendemos que cualquiera de ellas significan acción, entonces, diremos como respuesta que ¡SI! ¡Todos tenemos al Espíritu de Dios! pero entonces surgen otras preguntas como por ejemplo ¿Por qué no actuamos todos y todas de manera adecuada en los momentos que así se requiere? ¿Si todos tenemos el Espíritu de Dios, qué motiva a una persona a hacer daño a su prójimo? ¿Cuál fue es la raíz que origina el mal en el ser humano?
Estas, son preguntas para seguirlas respondiendo...

jueves, 7 de julio de 2011

Es la hora de comenzar

Todo tiene un comienzo y todo tiene un fin... La verdad es que creo que Eclesiastés no se equivoca cuando dice esto. Sin embargo, algunas personas piensan que:
- Todo tiene un comienzo, pero no tiene un fin. Solo se transforma.
- Todo tiene un comienzo y tiene un fin. Punto.
- Todo tiene un comienzo y un fin, luego comienza y finaliza otra vez y otra vez y otra vez y otra y otra y otra...
En el cristianismo creemos que todo tiene un comienzo (la creación) y todo tiene y tendrá un fin. Pero, en el caso del ser humano, ese fin no es el fin absoluto hasta que venga el Rey cuando juzgue a vivos y a muertos.
Que crees tu??